Recordamos que ...
La Virgen María es como una luz que ilumina el camino del cristiano, porque ella se puso en las manos de Dios, nunca dudó de su amor ni en los momentos más tristes y siempre estuvo al servicio de los demás.
La Virgen maría aceptó con gratitud la misión que Dios tenía para ella. Fue la primera discípula porque creyó en Él y lo siguió fielmente.
María Madre de todos:
Mientras Jesús estaba en la cruz, nos entregó a María para que ella fuera la Madre del Nuevo Pueblo de Dios. Necesitamos a María para caminar con esperanza, convencidos de que ella está a nuestro lado con su gran corazón de madre.
María y el servicio:
María siempre estaba atenta a las necesidades y dispuesta a ayudar a los demás. Aún hoy escucha y auxilia a quienes están sin trabajo, enfermos, solos, tristes...
UNA MAMÁ CON MUCHOS NOMBRES
No hay más que una Virgen Santísima. Se trata de María de Nazaret, una mujer elegida por Dios para ser Su Madre.
La Virgen María, sin embargo, se ha querido dar a conocer en cada pueblo asumiendo características de la cultura y hasta de la raza.
Así nos enseña que ella, siendo Madre de Dios es también madre de todos.
Los distintos nombres que se dan a María se llaman “advocaciones”; hay muchas advocaciones, pero una sola Virgen María.
Para conocer las distintas advocaciones visitemos la página Corazones.org
TRES EPISODIOS DE LA VIDA DE MARÍA
2. El Magníficat. Lucas 1, 46-55
3. María en las bodas de Caná. Juan 2, 1-12
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